Relato del 12º Congreso Mundial de Neuromodulación INS Montreal, Canadá

Resumen

Desde hace varios años venimos pensando que la neuromodulación, al tratarse de una ciencia que desconoce algunos principios elementales de sus mecanismos de acción, debe entrar forzosamente en un umbral o “techo”, cuando no directamente en una decadencia hasta dejar un límite superior, con prestaciones y métodos básicos definidos, que dejen establecido una serie de indicaciones y técnicas regladas, las cuales podrían cambiar más tarde sólo con el desarrollo técnico o ideas nuevas sobre aplicaciones.
Sin embargo, lejos de ello, venimos presenciando, con asombro, su crecimiento cada vez mayor, no sólo en el desarrollo de las indicaciones “clásicas” como dolor crónico, movimientos anormales, espasticidad, vasculopatías periféricas, en favor del crecimiento y desarrollo continuo de la tecnología y la adquisición de experiencia práctica sobre aplicaciones e indicaciones, junto al notable crecimiento de la uromodulación que ya constituye una subespecialidad aparte, sino también en el número de disciplinas que han comenzado su aplicación en un pasado reciente, nuevos usos en cardiología, psiquiatría, gastroenterología, foniatría, adicciones, etc.